This should redirect to the frontend url, but the redirection has been paused for now. Cómo reciclar objetos cotidianos y convertirlos en instrumentos de música
Es probable que aún no lo sepas, pero seguramente tienes cientos de instrumentos de música guardados por casa. ¿Nunca has pensado que una botella de cristal, un envase de yogur o una pajita pueden convertirse en instrumentos musicales?
Descubre cómo convertir esta idea un poco loca en un pasatiempo lúdico y ecológico que compartir con toda tu familia.
Las maracas son uno de los instrumentos de música más sencillos de fabricar y tocar por los niños. Basta con meter algo de arroz, granos de trigo o café, garbanzos, etc. en un recipiente (un rollo de papel higiénico o de cocina) y tapar los extremos con papel de aluminio: obtendrás un instrumento de percusión para los más pequeños de la casa.
Para personalizar las maracas puedes organizar un taller de dibujo con tus hijos y pegar sus creaciones encima de los instrumentos.
A los niños les encanta tocar instrumentos de percusión… Les vale casi cualquier cosa con tal de hacer ruido. Y muchas veces optan por el combo cacerola y cuchara de madera… para desgracia de los vecinos. Si quieres que la fiesta continúe de una forma un poco más melodiosa, aquí tienes una lista de instrumentos de percusión que puedes fabricar con tus hijos:
Es un instrumento fácil de hacer y con un sonido más suave que otros. Para fabricar una bonita flauta de pan necesitas pajitas reciclables de bambú o cartón de diferentes colores. Para que cada pajita tenga una nota diferente, córtalas en intervalos de 1 cm.
Como decoración, podéis usar gomets, rotuladores, purpurina… ¡Dejad volar vuestra imaginación! Para terminar, junta las pajitas entre sí con un cordel y cinta adhesiva.
Para crear tu propio palo de lluvia, basta con apilar varios envases de yogur de plástico, una vez vacíos y lavados, en los que previamente has agujereado el fondo. La cantidad de yogures determinará el tamaño del instrumento. Fija los yogures entre sí y apílalos alternando uno al derecho y otro al revés sucesivamente. Entre cada envase de yogur, pega un trozo de cartón agujereado, excepto en el primero y en el último. Así los extremos quedarán tapados. Antes de cerrar los extremos, pon granos de trigo, arroz o lentejas dentro.